Psiconeuroinmunología: la conexión cuerpo y mente

PorAna Lopez

2 Mar, 2018 - 9:00

La psiconeuroinmunología, también conocida como psiconeuroendocrinoinmunología, tiene como objeto el estudio de las relaciones que se establecen entre el sistema nervioso, el sistema endocrino, el sistema inmune y la conducta.

En esta disciplina, todos estos sistemas se entienden como un sistema único e integrado, que actúa como defensa para lograr la adaptación del individuo a su medio, garantizando su supervivencia.

Psiconeuroinmunología: ¿una rama de la ciencia reciente?

Pese a que está ganando popularidad en los últimos años, la psiconeuroinmunología ya estaba presente en estudios de los años veinte de los investigadores soviéticos Metalnikov y Chorine, aunque no con ese nombre. Digamos que ellos sentaron el precedente que los investigadores Aden y Cohen desarrollaron en la década de los setenta.

Psiconeuroinmunología: la mente y la enfermedad

Las situaciones estresantes, el sistema de creencias sobre sí mismo que cada individuo posee y los sentimientos tales como el miedo, la rabia, la cólera, la ira, la depresión, la indefensión y la desesperanza activan, según defiende la psiconeuroinmunología, una serie de mecanismos bioquímicos. Estos mecanismos bioquímicos a nivel del hipotálamo, hipófisis y glándulas suprarrenales, tienden a deprimir o suprimir la respuesta inmune, lo que hace posible el desarrollo de ciertas enfermedades.

Por ello, la estabilidad mental y emocional está directamente relacionada con los procesos de enfermedad. Personas que sufren depresión, algún trastorno mental, estrés o ansiedad continuados y mantenidos en el tiempo, son más propensos a sufrir alguna enfermedad.

Por ejemplo, siguiendo los dictados de la psiconeuroinmunología, cuando tenemos un problema de riñón, no sólo tenemos mal ese órgano sino todo nuestro cuerpo o incluso nuestro entorno. Imagina que tienes un conflicto con tu jefe que te produce estrés, frustración o ansiedad. Estos sentimientos van a modificar el funcionamiento del sistema nervioso y, por lo tanto, se verá reflejado en algún punto de tu cuerpo.

Siguiendo esta disciplina, si se pretende la curación de una enfermedad o el mantenimiento de la salud de una persona, se debe cambiar el entorno en el que se produjo la misma (factores sociales, factores psicológicos, estructuras mentales y de pensamiento, relaciones interpersonales, dieta, hábitos de vida, etc).

Formas de mejorar el funcionamiento psiconeuroinmunológico

Ejercicio físico

Mejora el estado de ánimo, reduce la tensión, mejora el metabolismo en general, genera emociones positivas y calma la mente.

Técnicas de relajación y meditación

Inducen en la regulación positiva del sistema nervioso que se transmite por todo el organismo. Estas técnicas son indicadas para todo el mundo pero especialmente obligatorias para personas que tienen depresión o trastornos disociativos traumáticos.

Tipo de dieta

Una dieta sana y equilibrada, con poca carne y, sobre todo, sin la ingesta de sustancias nocivas como el alcohol o el tabaco y una buena hidratación.

La manera en la que comemos

A menudo se habla sobre lo qué comemos pero pocas veces sobre cómo lo comemos. En la sociedad actual es relativamente fácil encontrar a personas que comen de pie y en 5 minutos, casi sin tiempo para masticar y saborear la comida. La forma en la que comemos es casi tan importante como lo que comemos.

Sueño de calidad

Descansar no es una opción. Todo el mundo duerme pero pocas personas descansan. Es importante determinar cuantas horas necesita nuestro cuerpo (algunas personas necesitarán 6 horas y otras 9 horas) y mantener estas rutinas.

El apoyo social y el compartir experiencias estresantes

Cuando eres capaz de compartir experiencias que te han causado estrés o angustia estás liberándote de su carga emocional negativa. Rodearte de amigos en los que puedas confiar es una de las mejores cosas que puedes hacer para tu organismo.

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