Las 5 mejores formas para asegurar el futuro financiero de tus hijos

PorMar Calvo

30 Jul, 2020 - 11:28

Cuando tenemos hijos, las 24 horas del día son pocas. El tiempo se nos escapa tan rápido que ni lo vemos pasar y apenas podemos pensar en afrontar el día a día. Con ver crecer a los niños sanos nos conformamos. Pero en algún momento es necesario pararse a pensar en su futuro, en buscar la mejor fórmula para asegurarnos de que no va a faltarles de nada.

Solo en cubrir las necesidades básicas durante los primeros 18 años se gastan más de 100.000 euros por niño. ¿Qué ocurriría si, de repente, ya no estás o no puedes hacer frente a ese desembolso económico? La mejor manera de no preocuparte mañana es tomando medidas hoy. ¿Cómo? Apunta.

1. Contrata un seguro de accidentes

Solemos pensar en un seguro de accidentes como una póliza que solo hay que contratar cuando se desempeña un trabajo de riesgo. En cambio, si echas un vistazo a las coberturas generales, verás que son más beneficiosos de lo que te creías.

Por lo general, este tipo de pólizas cubren tanto accidentes como enfermedades que ocurren en el ámbito profesional y familiar. Por tanto, el asegurado recibe una indemnización cuando sufre un percance que le provoca un daño corporal. Si fallece, el beneficiario es quien cobra el dinero. ¿Cuánto? La cantidad depende de las características de cada seguro, pero puede llegar a superar los 100.000 euros dependiendo del daño.

Las cuantías van subiendo en función de si se trata de un hueso roto, una quemadura, una invalidez temporal, una permanente y total o gran invalidez. Además, lo normal es que cubran los gastos de hospitalización y el sueldo de una persona durante un tiempo determinado para atender a aquellos asegurados que necesiten la asistencia de terceros para poder llevar a cabo acciones tan cotidianas como asearse o vestirse.

Las coberturas dependen de la compañía y del tipo de seguro, pero hay desde pólizas básicas hasta seguros de accidentes específicos para hombres que cubren gastos médicos y asistencia en viajes al extranjero. También puede ser interesante contratar un plan familiar que ofrezca asistencia médica y escolar para los hijos.

2. El seguro de diagnóstico: protección frente al cáncer

El seguro de accidentes cubre también enfermedades, pero si buscas uno más específico quizá te interese plantearte un seguro de diagnóstico. Normalmente están pensados para proteger a los asegurados económicamente si el día de mañana les detectan un cáncer. Cada póliza describe una serie de enfermedades graves. Si el asegurado es diagnosticado por primera vez en su vida con alguna de ellas, recibe una indemnización económica.

Por regla general, las mujeres están cubiertas antes un posible cáncer de mama, de cuello de útero, de ovarios, de vagina, de vulva o de trompa de Falopio, entre otros. En hombres, suelen estar incluidos, al menos, el cáncer de próstata, de testículos, de pene y de seno.

3. Un seguro de vida no puede faltar

Este seguro es fundamental cuando tienes deudas (hipotecas, créditos, etc.), puesto que, en caso de que fallezcas, la carga queda liquidada. De esta forma, los herederos no solo no tienen que hacerse cargo de esas deudas, sino que además reciben una indemnización económica.

Las primas de estas pólizas pueden adaptarse a la situación económica de cada asegurado y la cuantía a percibir va en consonancia con el capital aportado.

4. Haz crecer tu dinero con planes de ahorro

No es ningún secreto que hoy en día es complicado obtener una buena rentabilidad con productos como las cuentas de ahorro o los depósitos, pero si optas por planes de ahorro o inversiones a largo plazo, podrás conseguir algunos intereses a tu favor.

Una alternativa son los planes de pensiones. Si bien estos productos están pensados para complementar la jubilación, pueden ser rescatados si el titular o un familiar dependiente sufre una enfermedad grave. También si el asegurado se queda incapacitado de forma permanente o fallece. En este último caso, quienes recibirán el dinero serán los familiares.

5. Invierte con cabeza

Si tienes capacidad financiera, también estaría bien que invirtieses de cara al futuro, ya sea el tuyo o el de tus hijos. Con las inversiones seguras puede que obtengas menores rendimientos, pero no arriesgarás.

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