Contractura muscular: qué es y cómo tratarla
Seguro que en algún momento has sufrido una contractura muscular. Hoy te contamos cómo tratarla, y aún mejor, cómo puedes prevenirla.
Casi todos hemos padecido una contractura muscular en algún momento de nuestra vida. No suponen un peligro para nuestra salud, por lo que la mayoría de las veces no les prestamos la suficiente atención. Sin embargo, pueden ser bastante dolorosas y suponer un obstáculo en nuestro día a día si no ponemos remedio.
Si bien muchas veces están asociadas al deporte, las contracturas musculares no son un problema exclusivo de personas activas físicamente, sino que afectan a menudo en personas sedentarias o que realizan ejercicio de forma esporádica, ya sea porque el músculo no esté acostumbrado a un determinado esfuerzo o por permanecer mucho tiempo en la misma postura.
Qué es una contractura muscular: prevención y tratamiento
Consiste en la contracción continuada e involuntaria de un músculo y sus fibras, lo que impide que la sangre llegue a las células musculares y provoca que se acumulen toxinas. Esto hace que las terminaciones nerviosas del músculo envíen señales al cerebro, provocando dolor.
Las contracturas más frecuentes se dan en la zona cervical y la musculatura de la espalda.
Pueden aparecer cuando se exige al músculo un trabajo excesivo puntual, o por mantener una postura inadecuada de forma continuada. También puede haber predisposición por una anomalía en la columna vertebral.
Consejos para prevenir una contractura
- Hidratación: Beber suficiente agua durante todo el día. Para personas que realizan mucho ejercicio se recomienda tomar bebidas isotónicas, que aporten los iones que los músculos necesitan.
- Preparar el músculo: El calentamiento antes de la actividad física es imprescindible para prevenir las contracturas musculares. También debemos aumentar la actividad progresivamente.
- Cambiar de postura cada cierto tiempo: Esto es importante hacerlo sobre todo en el trabajo o cuando estamos obligados a estar en la misma postura por un largo periodo de tiempo.
- Estiramientos: Realizar estiramientos de 2 o 3 minutos cada pocas horas para ejercitar la flexibilidad.
- Evitar el estrés: La tensión puede afectar a los músculos, así que es importante evitar el estrés y dormir las horas necesarias de sueño.
Tratamientos para la contractura muscular
- Reposar cuando aparezca el dolor es necesario para no agravarlo.
- Hacer ejercicios completos de relajación contribuirá a perder tensión en los músculos.
- Podemos acudir a los masajes descontracturantes o relajante, pero siempre aplicado por un profesional, de lo contrario podemos agravar la dolencia.
- Medicamentos antiinflamatorios o relajantes, sólo cuando el dolor es muy acusado, y siempre prescritos por un médico.
- Aplicar calor local sobre la contractura ayuda a relajar el musculo y reducir el dolor, por ejemplo usando una manta eléctrica.
- La acupuntura es una alternativa para tratar las contracturas musculares, cada vez más utilizada por los fisioterapeutas.
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