7 razones y una receta para elaborar tomate frito casero
El tomate frito casero tiene ingredientes mejores, menos sal, menos azúcar, menos calorías y es más barato que el envasado.
A pesar de que utilizamos tomate frito para un montón de platos que preparamos en casa, muchas veces lo que hacemos es abrir una salsa de bote y listo. ¿Rematar una comida casera con un producto industrial? Lo suyo sería preparar tomate frito casero.
¿Por qué utilizar tomate frito casero?
Si no sabes cómo hacerlo en este artículo te daremos una receta muy sencilla. Pero antes queremos explicarte las razones por las que tienes que acostumbrarte a preparar tomate frito casero en vez de comprarlo en el súper.
1. Porque es barato. La receta que daremos un poco más abajo tiene un coste medio de 0,6 euros por persona. Es cierto que si compramos un pack de varios bricks es más barato, pero la diferencia no es tanta. Sobre todo si comparas el coste con el precio de los productos con aceite de oliva.
2. Porque haces honor a la dieta Mediterránea. No hace falta que te recordemos que los tomates son ricos en minerales, en vitamina C y A y que contienen licopeno, y esta sustancia tiene un montón de beneficios. Entre otros, ayuda a prevenir el cáncer y ciertas dolencias de la vista, reduce los niveles de colesterol y es un excelente antioxidante. La concentración de este pigmento es mayor todavía en el tomate frito.
El resto de ingredientes, como el ajo, la cebolla y el pimiento también ayudan a mantener a raya nuestra salud.
3. Porque el tomate frito casero aporta menos calorías a nuestra dieta. En parte, gracias a que para elaborarlo casi no añadiremos azúcar. ¿Sabías que en 200 ml de producto envasado hay entre 15 y 20 gramos de azúcar?
4. Porque nuestros platos ganarán en sabor. Incluso unos simples macarrones cocidos parecerán otra cosa.
5. Porque sabremos los ingredientes que lleva. No sé tú, pero yo siempre me pierdo cuando me pongo a leer las etiquetas (sobre todo cuando empiezan a enumerar letras “E”).
6. Porque pondremos la cantidad de sal justa y necesaria. No hace falta decir la cantidad de sal que llevan la mayoría de los alimentos industriales. Lo mismo se podría aplicar a tipo y cantidad de aceite.
7. Porque siempre lo podemos guardar y tenerlo a mano. Lo bueno de la salsa de tomate casera es que puede envasarse al vacío o congelarse.
Receta para preparar tomate frito casero
Dicho lo dicho, vamos a ponernos manos a la obra y a preparar nuestro propio tomate frito casero. Realmente necesarios solo son los tomates y el aceite de oliva, pero el resto de ingredientes que utilizaremos servirán para darle mucho más sabor. Si hay alguno de los ingredientes extra que no te guste siempre puedes obviarlo.
Para que nos sobre tomate frito casero para otras ocasiones vamos a necesitar los siguientes ingredientes.
– Ingredientes –
- 3 kilos de tomates para salsa
- 5 cebollas
- 4 dientes de ajo
- 2 pimientos rojos
- 1 pimiento verde
- 1 hoja de laurel
- Aceite de oliva
- Una pizca de sal
- Una pizca de azúcar
- Pimienta
– Preparación –
1. Pelar los tomates. Una forma rápida es hacer una pequeña incisión en forma de cruz en la base y escaldarlos un par de minutos en agua hirviendo. Una vez pelados los trituramos en la batidora y reservamos.
2. Pelamos y picamos los dientes de ajo y la cebolla. Los sofreímos en una cazuela con un chorrito de aceite.
3. Cuando empiecen a dorarse añadimos los pimientos, limpios y picaditos. Mezclamos.
4. Incorporamos el tomate triturado y removemos con cuidado. Subimos al fuego al máximo.
5. Cuando la salsa empiece a burbujear, bajamos el fuego a temperatura media. Añadimos una hoja de laurel y dejamos cocer durante media hora.
6. Transcurrido ese tiempo, sacamos la hoja de laurel y pasamos la salsa por el pasapurés (la textura resultante es mejor que la que deja la batidora).
7. Volvemos a verter la salsa en la cazuela que estábamos utilizando y echamos una pizca de sal, otra de pimienta negra molida y una miaja de azúcar. Seguimos cocinando a fuego medio hasta que la salsa haya reducido. El proceso puede tardar una hora. Removemos de vez en cuando para que no se pegue.
Como hemos dicho antes, el tomate frito casero podemos consumirlo en el momento, envasarlo al vacío o congelarlo en recipientes individuales. Después solo tenemos que sacarlo y ponerlo a descongelar en la nevera.
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