Vitamina A: funciones y fuentes alimenticias
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la vitamina A, una gran aliada de la visión y el desarrollo natural del organismo.
La vitamina A también es conocida con el nombre de retinol. Es liposoluble y esencial para que nuestro organismo crezca y se desarrolle de manera normal.
Podemos adquirir esta vitamina a través de los alimentos, y nos ayuda a tener un buen sistema inmunitario, una buena vista y una buena capacidad de reproducción. Además, es beneficiosa para los riñones, los pulmones y el corazón.
¿Cuáles son las funciones de la vitamina A?
Esta vitamina juega un papel importante en los siguientes ambitos:
- Ayuda en el desarrollo de los tejidos blandos, la piel, las mucosas, los huesos y los dientes.
- Ayuda en la producción de ciertos pigmentos indispensables para el buen funcionamiento de la retina, por lo que es de gran importancia para la vista.
- Favorece la prevención de enfermedades respiratorias, sobre todo las del aparato respiratorio.
- Tiene que ver con el acné, ya que la deficiencia de vitamina A puede provocar que aparezca.
- Fomenta la producción de espermatozoides y ayuda en el ciclo reproductivo femenino.
- Fortalece la piel.
- Favorece el desarrollo normal del embrión, por lo que su consumo es recomendado en el embarazo y en la lactancia.
- Estimula el sistema inmunológico y defiende al cuerpo de resfriados.
¿En qué alimentos puedo encontrar vitamina A?
La vitamina A puede encontrarse en dos fuentes diferentes:
- Alimentos de origen animal (como retinol): carnes, pescados y productos lácteos o derivados de la leche.
- Alimentos de origen vegetal (como beta-caroteno): frutas y verduras.
Más específicamente, te será útil conocer cuáles son los alimentos que más vitamina A contienen:
- Especias como la paprika.
- Patata dulce.
- Zanahoria.
- Verduras de hoja verde.
- Calabaza.
- Albaricoques secos.
- Mango y melón.
- Calabacín y brócoli.
- Hígado de vaca o de pollo.
- Cereales fortificados.
- Salmón y bacalao.
- Lechuga.
- Guisantes.
¡No dudes en llevar a cabo una dieta equilibrada y saludable que incluya estos alimentos!
¿Qué ocurre si tengo menos vitamina A de la necesaria?
Si una persona sufre deficiencia de vitamina A en el organismo, notará:
- Alteraciones o pérdida en la visión, que notarás en situaciones en las que hay poca luz o ninguna.
- Piel seca o áspera.
- Debilitamiento del sistema inmunitario, teniendo una mayor predisposición a infecciones y resfriados. También puedes desarrollar problemas en los epitelios de las vías respiratorias.
- Ojos rojos y picor.
- Sensación de cansancio general.
- Perdida de apetito y de peso.
- Alteraciones reproductivas.
- Alteración del gusto, el olfato y la audición.
Podemos decir que existen grupos de personas más vulnerables a la deficiencia de vitamina A, como pueden ser las personas que llevan a cabo regímenes dietéticos con bajo contenido en grasas y las personas vegetarianas, ya que solo una parte pequeña del beta-caroteno es transformado en retinol cuando la ingesta de grasa es baja.
Si estás con dudas sobre si tus niveles de vitamina A son bajos, lo mejor será que solicites una consulta médica. Así, podrán realizarte una analítica de sangre que medirá la cantidad de retinol y mostrará si padeces de insuficiencia.
Es importante que no comiences a tomar suplementos por tu cuenta y sin consultarlo antes con tu médico. Las dosis elevadas de vitamina A en suplementos o en ciertos medicamentos pueden ser perjudiciales para tu salud, y pueden provocar dolores de cabeza, náuseas, mareos e incluso coma.
Por otro lado, las mujeres embarazadas pueden sufrir una carencia de esta vitamina en el tercer trimestre de embarazo. Esto se debe a que es una etapa en la que tanto la madre como el bebé necesitan una mayor cantidad de vitaminas y nutrientes. Si este es tu caso, no dudes en consultarlo con tu médico.
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