¿Te gusta correr por la mañana? Si la respuesta es sí, la siguiente receta te interesa. Si no quieres salir con el estómago vacío pero tampoco quieres desayunar e ir con el estómago lleno, estas barritas proteicas caseras serán tu mejor solución.
Con ingredientes naturales y bajo tu supervisión, sabrás exactamente lo que estás consumiendo. Reduciendo así el azúcar y la grasa innecesaria de las que puedes comprar en el supermercado.
Barritas proteicas caseras

En el blog Danza de Fogones proponen la siguiente receta. Si la sigues paso a paso conseguirás unas barritas proteicas caseras que no podrás dejar de comer.
– Ingredientes –
- 100 g de dátiles
- 30 g de arándanos secos
- 40 g de almendras
- 1 cucharada de semillas de sésamo
- 3 cucharadas de copos de avena
- 3 cucharadas de sirope de agave
– Preparación –
- Coloca en el vaso de la batidora o en el procesador de alimentos los dátiles, 20 gramos de las almendras, los arándonos secos y las semillas de sésamo.
- Bate bien hasta que todos los ingredientes estén triturados.
- Vierte la mezcla en un recipiente, añade la avena, el agave y el resto de las almendras troceadas.
- Remueve hasta que los ingredientes estén bien integrados.
- Forra una bandeja con papel vegetal o film transparente, incorpora sobre él la masa de las barritas y cubre con otro papel.
- Presiona con ayuda de un rodillo sobre la masa para dejarla con medio de espesor.
- Deja reposar toda la noche en la nevera.
- Transcurrido ese tiempo retira el papel de hornear y corta las barritas en el tamaño que mejor se ajuste a tus necesidades.
Barritas proteicas caseras de chocolate

Si prefieres algo más dulce y lo tuyo es el chocolate, la siguiente receta será la ideal para ti:
– Ingredientes –
- 60 g de chocolate en polvo light
- 90 g de leche en polvo desnatada
- 70 g de copos de avena
- 40 g de mantequilla de cacahuete (asegúrate de que sea al 100% cacahuete)
- 100 ml de agua
– Preparación –
- Pon en un bol pon todos los ingredientes y añade 50 ml de agua.
- Remueve bien hasta conseguir una masa homogénea.
- Añade poco a poco el resto del agua. El objetivo es que quede una mezcla consistente.
- Coloca la masa en una bandeja cubierta con papel vegetal y tápala con otro pedazo de papel.
- Con ayuda de un rodillo, aplasta la masa hasta obtener unas barritas de medio centímetro de espesor.
- Deja reposar la mezcla toda la noche en la nevera y a la mañana siguiente corta las barritas en el tamaño que prefieras.