Llevar una dieta equilibrada y realizar ejercicio físico es fundamental para conseguir un vientre plano. Pero hay veces que, ni con esas, obtienes los resultados que quieres. No queda entonces más remedio que recurrir a los tratamientos para quitar la grasa abdominal.
Aparte de la liposucción, hoy en día hay muchas técnicas, pero algunas son más invasivas que otras. A continuación te hablaremos de las más utilizadas para que las conozcas un poco mejor y puedas ir viendo cuál se ajustaría más a tus necesidades.
Tratamientos para quitar la grasa abdominal no invasivos
Entre los tratamientos para quitar la grasa abdominal menos invasivos podemos incluir los siguientes:
1. Láser lipolítico

Se utiliza para tratar la grasa localizada. El láser consigue alcanzar la grasa subcutánea y aumentar la temperatura de las células grasas a una temperatura que oscila entre los 42 y los 47ºC. A partir de ahí, el metabolismo podrá eliminarlas de forma natural.
Cada sesión dura 25 minutos y se recomienda realizar al menos 3 sesiones, una vez a la semana. Este tratamiento no es muy doloroso y en principio no tiene por qué afectar a la dermis ni a la melanina.
No obstante, no es recomendable en situaciones de embarazo, lactancia, disfunción tiroidea, cardiopatías, diabetes, cáncer, epilepsia, problemas hepáticos o pulmonares, afecciones cutáneas, fotosensibilidad, alteraciones de la coagulación, personas con fototipos V y VI o pacientes con marcapasos o prótesis metálicas.
2. Ultracavitación

Es una especie de liposucción, pero sin cirugía. Consiste en aplicar ultrasonidos sobre el abdomen. Estos hacen vibrar las células grasas hasta que quedan liberadas de los nódulos encapsulados. El propio organismo se encarga de eliminarlas.
Las sesiones, que debes ser semanales, duran entre 45 y 60 minutos y pueden acompañarse de drenajes linfáticos y/o de presoterapia para favorecer su eliminación.
No puede ser aplicada en casos de insuficiencia renal o hepática, cardiopatías, epilepsia, embarazo, lactancia, cáncer, pacientes con prótesis metálicas en la zona a tratar, marcapasos u otros dispositivos electrónicos, problemas auditivos, enfermedades infeccionas, lesiones en la piel.
3. Radiofrecuencia

Otro tratamiento para quitar la grasa abdominal bastante efectivo es la radiofrecuencia. Las radiaciones electromagnéticas provocan el calentamiento de las diferentes capas de la piel y consiguen un movimiento de rotación de las moléculas de grasa. Las sesiones duran entre 40 y 60 minutos y son necesarias unas 10 sesiones.
4. Carboxiterapia

Este tratamiento estético consiste en inyectar dióxido de carbono en los tejidos subcutáneos mediante pequeñas inyecciones. De esta forma, los vasos sanguíneos se dilatan y aumenta el torrente de sangre en la zona tratada. Las sesiones duran unos 15 minutos, pero son necesarias entre 15 y 20 para notar los resultados.
5. Mesoterapia

Consigue eliminar la grasa abdominal inyectando en la zona afectada diferentes sustancias lipolíticas y anticelulíticas que favorecerán que la grasa se mueva para poder ser eliminada.
Se recomienda realizar una sesión semanal y, una vez obtenidos los resultados buscados (harán falta 10 o 12 sesiones), hacer una sesión de mantenimiento cada 15 días. Este tratamiento debe ser realizado por un médico, así que lo mejor es que acudas a una clínica de estética.
6. Plataformas corporales
Se utilizan diferentes tecnologías: vacunterapia para movilizar la grasa, radiofrecuencia para ir reafirmando el tejido según vayas perdiendo volumen, infrarrojos para la piel de naranja y el láser frío para ir enfriando el tejido y así poder trabajar profundamente la radiofrecuencia.
Otros tratamientos para quitar la grasa abdominal: Remedios caseros
Si de momento no quieres realizar tratamientos para quitar la grasa abdominal, puedes probar a tomar algún remedio casero que te ayude a eliminar líquidos. Con eso, verás que el vientre te queda más plano. ¿Qué puedes tomar?
- Té verde.
- Alimentos con mucha fibra.
- Semillas de chía.
- Agua caliente con miel y canela (un vaso de agua, una cucharada de canela y otra de miel) al levantarte y acostarte.
- Té de jengibre con miel y pimienta.
- Tomates crudos.
- Vinagre de manzana. Puedes usarlo en tus ensaladas o echar dos cucharadas en una taza con agua tibis y beberlo.
- Beber dos vasos de agua tibia en ayunas.
- Tomar diariamente un vaso de agua tibia con el zumo de un limón. Puedes añadirle también una cucharada de miel.