Caminar y nadar son ejercicios recomendados para las mujeres embarazadas. Ambas actividades pueden complementarse con la práctica de pilates para embarazadas, una disciplina que prepara a la futura mamá física y mentalmente.
Pilates para embarazadas: prepara cuerpo y mente
Precisamente de los beneficios del pilates para embarazadas hablaremos a lo largo de este artículo. Si los ejercicios son autorizados por el médico y guiados por un profesional cualificado, la práctica del pilates ayuda a las mujeres embarazadas durante la gestación, el parto e incluso el posparto.

Así ayuda el pilates a las mujeres embarazadas:
1. Ayuda a corregir las malas posturas que se adquieren durante el embarazo. Hay un ejercicio de corrección postular muy común que consiste en permanecer sentada en la posición de indio, estirar los brazos, relajar los hombros y tomar aire. Después, se abren los brazos y se suelta el aire, llevando los hombros hacia atrás (10 repeticiones).
2. Libera la tensión en la espalda y los músculos. La postura del gato, por ejemplo, ayuda a estirar los músculos de la espalda. Para realizarla solo tienes que colocarte a cuatro patas, con las manos a la altura de los hombros y el cuerpo estirado. En esa posición, realiza círculos con la columna.
3. Las mujeres aprenden a controlar su cuerpo, así que se mueven con más facilidad.
4. Se trabajan las técnicas de respiración y relajación, algo muy importante durante todo el embarazo, pero fundamental en el momento del parto.
5. Ayuda a aumentar la capacidad pulmonar.
6. Fortalece el suelo pélvico, lo que facilita el trabajo de parto y reduce las probabilidades de sufrir incontinencia tras dar a luz. Un ejercicio muy sencillo que, además, fortalece los aductores, es tumbarse boca arriba con una pelota de goma entre las piernas. En esa posición, se coge aire y se va soltando lentamente mientras se aprietan las rodillas (10 repeticiones).
7. Fortalece la pared abdominal.
8. Fortalece los músculos de los brazos y las piernas.
9. Reduce la curva lumbar causada por el peso del abdomen. Esto contribuye a mejorar la estabilidad lumbopélvica y a reducir el riesgo de padecer patologías como lumbalgias, ciatalgias o dolor sacroilíaco.
10. Ayuda a conciliar el sueño, lo que se traduce en un mejor descanso.
11. Aumenta los niveles de energía.
12. Mejora la circulación sanguínea. Esto contribuye a reducir ciertos problemas, como pueden ser las varices o los calambres en las piernas.
13. Fomenta el conocimiento del cuerpo y con ello, de las posturas con las que las embarazadas se encuentran más cómodas.
14. Reduce las posibilidades de ganar demasiado peso y de sufrir hipertensión.
15. Las mujeres que practican pilates suelen recuperarse bastante rápido del parto y sufren menos estreñimiento.
16. La parte superior del cuerpo, incluidas las cervicales, se preparan para soportar las actividades que conlleva el cuidado de un recién nacido, desde la lactancia hasta el cambio de pañales o el cogerlo en brazos.
¿Cómo son los ejercicios de pilates para embarazadas?
¿Después de leer esto estás pensando en empezar a hacer pilates para embarazadas? Lo mejor es buscar un centro en el que impartan pilates prenatal, pues los ejercicios están pensados especialmente para mujeres embarazadas. Conforme va avanzando la gestación, el monitor irá adaptando las sesiones a tus necesidades corporales.
Generalmente son ejercicios suaves, orientados al estiramiento, fortalecimiento de la musculatura, mejora de la flexibilidad, coordinación, respiración y concentración. Aun así, es recomendable esperar hasta que hayan pasado las molestias propias del primer trimestre de embarazo. También es aconsejable pedir opinión al médico.
Contraindicaciones del pilates para embarazadas
A pesar de los beneficios del pilates para embarazadas, es importante señalar que en algunos casos la práctica de este método está contraindicada. Así que si tienes hipertensión, diabetes, una enfermedad cardíaca o pulmonar, has sufrido trabajo de parto prematuro o una rotura de membranas prematura, algún aborto previo, sangrado, incompetencia del cuello uterino o placenta previa, es mejor que evites esta práctica.