Entrenamiento en suspensión: ¿qué es y en qué consiste?
El entrenamiento en suspensión tiene, en la actualidad, una gran cantidad de adeptos. Conoce más sobre esta rutina.
El entrenamiento en suspensión o TRX nació en la década de los 90 como parte de un entrenamiento militar cuyas premisas eran trabajar todo el cuerpo con pocas herramientas y en un espacio reducido. Así nació una de las rutinas de ejercicios más famosas y demandadas de los últimos tiempos.
Principios del entrenamiento en suspensión
El entrenamiento en suspensión nos permite trabajar cualquier área del cuerpo. Además, no necesitas tener una forma física excelente para practicarlo, ya que puedes adaptarlo o tu propio ritmo y necesidades.
Pero antes de comenzar a entrenar, conviene que conozcas los 3 principios básicos de este tipo de entrenamiento:
Entrenamiento en suspensión: Principio del péndulo
Según este principio, el TRX cae libremente y en perpendicular con respecto al suelo. Cuánto más nos alejemos, más resistencia encontraremos al ejecutar algunos de los ejercicios.
Entrenamiento en suspensión: Principio del vector
Según este principio, cuanto más te tumbes, tendrás que ejercer más fuerza para recuperar la verticalidad, y por lo tanto mayor será el esfuerzo que tendrá que hacer tu cuerpo.
Entrenamiento en suspensión: Principio de estabilidad
Este tipo de entrenamiento no nos aporta gran estabilidad y es precisamente esta característica la que nos permite jugar con la dificultad de cada ejercicio. Tanto si el punto de apoyo son las manos o los pies, si jugamos a abrirlos, separarlos o incluso eliminar uno de los puntos de apoyo, trabajaremos más las distintas áreas del cuerpo y obtendremos resultados más rápidos.
Beneficios del entrenamiento en suspensión
- El entrenamiento en suspensión te permite entrenar todo el cuerpo con el mismo accesorio. Un punto de anclaje en la pared o en el techo y un espacio de unos dos metros son suficientes para comenzar a practicar.
- Aumenta la fuerza y la resistencia muscular, y tonifica todo el cuerpo.
- Debidamente ejecutado, gestionando intervalos y combinándolo con otro tipo de ejercicios, el TRX es un buen entrenamiento cardiovascular y quemagrasas.
- La versatilidad de esta rutina de ejercicios hace imposible que puedas aburrirte practicándola, ya que siempre tendrás algo nuevo que hacer.
- Mejora la coordinación, la movilidad y la flexibilidad.
- Se cree que su práctica continuada reduce los dolores de espalda.
- Por último, y aunque parezca increíble, con la ayuda de fisioterapeutas se puede usar como un método de entrenamiento que permite recuperar músculos siendo clave en algunos procesos de recuperación de lesiones.
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