Colon irritable: todo lo que necesitas saber
El colon irritable en países desarrollados se relaciona con el estrés. Una alimentación cuidada y un ejercicio a medida ayudan a mitigar sus síntomas.
El Síndrome del Intestino Irritable, también conocido simplemente como colon irritable, o como colitis mucosa o colon espástico, es una enfermedad intestinal que presenta un cuadro crónico bastante uniforme: provoca en aquellos pacientes que la padecen dolores abdominales y cambios en el tránsito intestinal (provocando periodos incontrolables y muy molestos de estreñimiento, alternados con descomposición o diarrea) y se puede acompañar o no de una sensación de distensión abdominal.
En países desarrollados como España, se relaciona mucho con el estrés, por lo que se le asocia un origen psicosomático. Igualmente, muchos de los que la padecen sufren alteraciones de la sensibilidad digestiva, influenciadas en algunas ocasiones también por factores psicológicos, y es que, el cerebro y el intestino son partes de nuestro organismo entre las que existe una estrecha relación. También podrían influir en esta enfermedad otras alteraciones como gastroenteritis, intolerancias alimentarias, alteraciones hormonales y factores genéticos.
El problema principal que plantea esta enfermedad tiene que ver con la calidad de vida de los pacientes, ya que aunque no se trate de un padecimiento especialmente grave, se ven afectados por una serie de síntomas y limitaciones que impone el colon irritable, que les llegan a plantear inseguridad en su vida cotidiana. Les supone una serie de limitaciones sociales, provocándoles en ocasiones absentismo laboral, limitando su actividad física, y, en definitiva, cambiando la percepción general de su salud al verse coartados en infinidad de ocasiones.
El colon irritable suele manifestarse en los pacientes en la etapa de la juventud, antes de los 35 años, y empieza a remitir a partir de los 60, aproximadamente. Se da con un ligero mayor porcentaje en mujeres frente a hombres. Y, asimismo, aparece más frecuentemente en pacientes con otras patologías digestivas, y en mujeres con alteraciones ginecológicas como la dismenorrea, o en pacientes con enfermedades psiquiátricas como pueden ser bulimia, depresión o esquizofrenia.
Soluciones para el colon irritable
Una alimentación controlada
Para evitar brotes, malestar y dolor, Juana Mª González, Directora Técnica y dietista-nutricionista de Alimmenta (miembro del Colegios de Dietistas-Nutricionistas), cuenta que el trabajo nutricional que realiza con los pacientes con colon irritable. Y detalla que algunos de los alimentos que se recomienda evitar son: los cítricos, la cebolla, el chocolate, los huevos, el gluten, la cafeína y el alcohol.
Un ejercicio a medida
Aunque con los síntomas de la enfermedad no siempre el paciente se encuentre en disposición de hacer deporte, se recomienda que realicen actividad física de forma regular. Existen algunos ejercicios especialmente indicados para mitigar los síntomas de esta molesta enfermedad. Andar, trotar o piscina son algunas de las opciones más recomendadas. Para detener los movimientos espasmódicos en la zona, reforzar los músculos abdominales realizando abdominales hipopresivos, trabajando la respiración, es más que recomendable. Tiene también resultados muy positivos practicar yoga igualmente focalizando en la respiración.
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