Tipos de contracciones y cómo distinguirlas
Existen diferentes tipos de contracciones, es decir, respuestas mecánicas que el útero da liberando las sustancias que lo estimulan.
Los distintos tipos de contracciones pueden aparecer en distintos momentos del embarazo, y tienen funciones diferentes. Dependiendo de cuál sea el tipo de contracción que experimentes, podrás encontrarte en un momento u otro del embarazo. Cada tipo de contracción tendrá unas características que variarán dependiendo de estos momentos.
Es importante que conozcas cuáles son los tipos de contracciones, ya que hay algunas que son características del embarazo, pero también hay otras, llamadas contracciones de parto, que son uno de los principales síntomas de parto.
Aprender a reconocerlas podrá ayudarte a saber cuándo es el mejor momento para acudir al hospital.
¿Cuáles son los tipos de contracciones?
Es posible que al hablar de contracciones pienses en las que están asociadas al parto, pero debes saber que existen varios tipos y que cada uno cumple su función.
Antes de empezar con los tipos de contracciones hablaremos sobre el útero, ya que es el músculo responsable de que estas ocurran. Las características del útero son las siguientes:
- Es un músculo liso que tiene la capacidad de contraerse y de ejercer presión, para favorecer la expulsión del bebé cuando llega el momento de dar a luz.
- Al ser un tejido formado por fibras musculares, tiene una fase de contracción y otra de relajación.
- No funciona únicamente durante el parto, sino que va ejercitándose durante los nueve meses que dura el embarazo.
- Las contracciones que produce son para facilitar la circulación de la sangre a través de la placenta y el músculo uterino. Así, se mantiene el útero en forma y con buen potencial para cuando llega el momento de dar a luz.
- Cuando llega el final del embarazo, las contracciones ayudan a desvanecer el cuello del útero y a colocar al bebé en el canal de parto.
A continuación conoceremos los distintos tipos de contracciones y sus características:
Contracciones A
Estas contracciones se dan en las primeras etapas del embarazo y hasta las 28 semanas. Su intensidad es muy baja y su frecuencia escasa. No se llegan a percibir nunca.
Contracciones generalizadas
Empiezan en una zona específica y se acaban extendiendo al resto del útero. Pueden producirse debido a movimientos del bebé o también al realizar cambios de posición o grandes esfuerzos.
Contracciones focales
Estas contracciones son de intensidad leve y se localizan en pequeñas zonas del útero. Generalmente, están producidas debido a una reacción a los movimientos del bebé.
Contracciones de Braxton Hicks
Su función principal es la de entrenar el cuello del útero para el momento del parto. Lo más normal es que se noten alrededor de la segunda mitad del embarazo. Se dan en la zona inferior del abdomen, con una leve tensión que hace que la tripa se endurezca.
Son contracciones que tienen una baja intensidad, por lo que podemos decir que son poco molestas. Además, su frecuencia es baja, son irregulares y arrítmicas, es decir, pueden parar de repente de igual forma que comenzaron. No suelen durar más de 20 segundos.
Este tipo de contracciones pueden aparecer al hacer algún esfuerzo o al caminar, normalmente desaparecen cambiando de posición o con descanso.
Contracciones preparto
Este tipo de contracciones es más intensa que las de Braxton Hicks, pero aún no son las que se dan en el trabajo de parto. Es posible que se den unos días antes del parto, y su función es madurar y ablandar el cuello uterino.
Puede que causen alguna molestia, ya que se dan con más frecuencia y su intensidad es mayor, y no son rítmicas.
Contracciones de parto
Son regulares, intensas y progresivas. Su función es dilatar el cuello uterino para favorecer el paso del bebé.
A medida que el cuello del útero se ensancha, van apareciendo con más frecuencia. Pueden llegar a durar un minuto y en la fase de expulsión hasta 90 segundos.
Empiezan en el bajo vientre, aunque el dolor se siente también en las caderas, o en la zona baja de la espalda, y se extiendan hacia el periné y el abdomen.
Para acabar, debes saber que cada mujer puede sentir los distintos tipos de contracciones de una manera u otra, ya que cada persona tiene un umbral del dolor distinto. Una misma contracción puede no provocar ninguna sensación a algunas mujeres, y para otras puede ser de una intensidad elevada.
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