¿Qué es la escarlatina en niños y cuáles son sus síntomas?
La escarlatina en niños es más común de lo que se piensa. Te contamos de qué se trata y qué síntomas tiene para que puedas reconocerla.
La escarlatina es una infección característica de la infancia, por lo que vamos a hablar concretamente de la escarlatina en niños. También puede denominarse fiebre escarlata, y es una enfermedad que se creía de otros tiempos, pero que aún continúa afectando a niños y niñas.
Conocer sus síntomas te ayudará a reconocerla de manera prematura y así poder acudir al pediatra cuanto antes, para confirmar el diagnóstico y llevar a cabo un tratamiento para evitar posibles complicaciones.
¿Cómo actúa la escarlatina en niños?
La escarlatina en niños afecta de manera más frecuente a edades comprendidas entre los 5 y los 10 años. Esta enfermedad es de transferencia contagiosa y su origen está en la infección de una bacteria llamada estreptococo, incluida en el grupo A.
Los lugares más comunes de contagio son el colegio y la guardería, donde los niños y niñas están en constante contacto con secreciones expulsadas por el tracto respiratorio, como tos o estornudos, por parte de sus compañeros/as. Estos son factores clave en la transmisión, por lo que si alguien en la clase padece escarlatina, es muy posible que contagie al resto.
Por este motivo, se recomienda que si se nota cualquier síntoma, se tomen las medidas necesarias; entre ellas evitar el contacto con otros niños y niñas. Una vez se haya iniciado el tratamiento es importante que el enfermo tarde entre 48 y 72 horas en volver a la escuela o guardería, ya que este empieza a ser eficaz después del segundo día de haberlo tomado. El tiempo de incubación es de 4 días.
Síntomas de la escarlatina en niños
La duración de la escarlatina es de aproximadamente 8 días y podemos decir que los síntomas aparecen en dos fases:
- Fase inicial: Comienza con fiebre, amigdalitis, dolor de garganta, dolor de cabeza y en ocasiones vómitos.
- Fase de sarpullido: Lo más característico de esta enfermedad es el sarpullido, que comienza en el tronco y se extiende hacia los brazos, piernas y mejillas. Predomina en las zonas donde se flexionan las articulaciones. No afecta a las palmas de las manos, a las plantas de los pies ni a la zona alrededor de la boca. El aspecto de este sarpullido es rojizo, color escarlata y con pequeños granitos muy juntos, de aspecto granulado.
- Puede aparecer glositis. Es decir, lengua blanca que evoluciona a un aspecto de color frambuesa, muy roja y con bultitos como si fuese una frambuesa.
Algunas de las complicaciones pueden afectar a la piel, al riñón y a las articulaciones. Por este motivo, si surgen nuevos síntomas, lo más apropiado es solicitar una consulta médica.
Tratamiento de la escarlatina en niños
Para tratar la escarlatina en niños se usa antibiótico, más concretamente amoxicilina, durante 6 días.
Si el niño o niña tiene contacto regular con personas mayores de 65 años, personas que tienen varicela, personas con inmunodepresión o personas con quemaduras extensas, estas deberán tomar también el antibiótico. De igual modo, si en casa la mayor parte de los miembros de la familia está contagiada, el resto deberá someterse a tratamiento preventivo (profilaxis).
Es importante seguir el tratamiento de antibióticos de manera correcta, tal y como lo indica el personal médico. Es decir, se debe ingerir en las horas estipuladas.
Por otro lado, será positivo que prestes atención a la temperatura corporal del pequeño, tomándole la fiebre cada poco tiempo para comprobar si disminuye o aumenta. El descanso tiene gran importancia, por lo que debes dejar a tu hijo o hija que descanse las horas que necesita. ¡No olvides que además debe mantenerse correctamente hidratado para facilitar el desarrollo gradual de la enfermedad!
Es recomendable acudir al médico para un examen de orina que descarte afecciones en los riñones pasadas 3 semanas de la enfermedad.