Guía de primeros auxilios a niños
Con los niños cualquier precaución es poca, y ni aún estando encima de ellos todo el día podemos evitar que ocurran accidentes. A veces se soluciona con un poco de agua oxigenada y una tirita, pero otras situaciones son más graves y conviene estar preparados. Por eso es muy importante que los padres sepan cómo realizar primeros auxilios a niños.
Con los niños cualquier precaución es poca, y ni aun estando encima de ellos todo el día podemos evitar que ocurran accidentes. A veces se soluciona con un poco de agua oxigenada y una tirita, pero otras situaciones son más graves y conviene estar preparados. Por eso es muy importante que los padres sepan cómo realizar primeros auxilios a niños.
En este artículo daremos una breve guía con las principales claves para actuar en varias situaciones diferentes. Muchas de ellas puedes encontrarla en la “Guía Práctica de Primeros Auxilios para Padres” publicada por el Hospital Niño Jesús de Madrid.
Claves de los primeros auxilios a niños
Atragantamientos
Una de las situaciones más temidas por los padres con niños pequeños es que se atraganten. Los profesionales sanitarios recomiendan no ponerse nerviosos para poder pensar con claridad y actuar rápidamente. Llegado el momento es muy difícil mantener la calma, pero si sabes qué hacer podrás tomar las riendas de la situación.
En estos casos, lo primero es valorar si se trata de un atragantamiento leve o uno grave. ¿Cómo distinguirlos?
- Atragantamiento leve: La tos es más fuerte. Se recomienda colocar al niño de lado y hacer que tosa hasta que consiga expulsar el objeto que ha causado el atragantamiento.
- Atragantamiento grave: Lo primero es pedir ayuda. Mientras llega, puedes comprobar si el objeto es visible. Las maniobras a realizar dependerán de la edad del menor, pues para los menores de un año los movimientos tienen que ser más suaves. En el siguiente vídeo puedes ver qué es lo que tienes que hacer.
Boca a boca
Cuando un niño se está ahogando o ha sufrido una parada cardiorespiratoria, hay que pedir ayuda, llevar al niño a un lugar seguro y colocarlo sobre una superficie plana y dura para comenzar con la reanimación. Lo primero es abrir las vías respiratorias. Para ello, coloca la mano en su frente, échale suavemente hacia atrás la cabeza y súbele el mentón.
Para insuflar el aire en recién nacidos y lactantes, cubre con tu boca la nariz y la boca del bebé (a partir del año, solo la boca). Haz dos insuflaciones lentas de dos segundos y comprueba si se mueve el tórax o hace intentos de respirar o toser. Repite cada 3 segundos hasta lograr 20 insuflaciones por minuto.
Masaje cardíaco
Si el niño no responde, es cuando hay que comenzar con las compresiones torácicas. Estas consisten en hundir el pecho con una frecuencia de entre 100 y 120 comprensiones por minuto. Los movimientos tienen que ser fuertes y rápidos, pero la posición dependerá de la edad:
- En menores de 1 año tienes que colocar tus manos abrazando su tórax, poner los pulgares debajo de la línea que une las dos tetillas y comprimir con los pulgares. También puedes buscar la línea entre las tetillas, medir un dedo de distancia y comprimir el esternón con los dedos medio y anular.
- En los niños mayores de un año tienes que buscar la base del esternón, medir dos dedos por encima de este punto y comprimir con la palma de una sola mano.
En ambos casos hay que tratar de hundir un tercio de la profundidad del tórax. Por cada 30 compresiones tienes que hacer 2 ventilaciones, con un ritmo de 100 compresiones por minuto.
Desmayos
En el caso de que un niño se desvanezca, puedes tomar dos medidas:
1. El niño puede incorporarse: tienes que sentarlo y hacer que coloque la cabeza entre las rodillas.
2. El niño está inconsciente: debes elevarle las piernas.
Primeros auxilios a niños: lo que no debes hacer
Hasta aquí has visto qué hay que hacer para ofrecer primeros auxilios a niños en determinadas situaciones. Ahora sabrás qué es lo que no debes hacer:
- Dejar solo al niño o al bebé.
- Tocar la zona dañada.
- Trata de colocar el hueso en casos de fracturas.
- Mover a la víctima en caso de accidente.
- Poner nervioso al niño, ya sea con nuestra actitud o preguntándole con insistencia qué ha pasado.
- Dejar que una hemorragia siga sangrando.
- Dar líquidos, medicinas o alimentos en casos de accidentes importantes.
El botiquín
También es importante tener un botiquín casero con todos los productos necesarios para dar los primeros auxilios, sobre todo en caso de accidentes más rutinarios. Dicho esto, conviene meter dentro los siguientes artículos:
- Una hoja con los números de teléfono de emergencias, de urgencias del hospital más cercano y de información toxicológica (91 562 04 20)
- Medicinas (para niños menores de 3 meses, paracetamol en gotas. Después de esa edad, el paracetamol que tomen normalmente, ibuprofeno y algún jarabe que induzca al vómito para casos de intoxicación)
- Pomada antibiótica para las heridas
- Crema de hidrocostisona al 0,5% (por ejemplo, para posibles picaduras de insectos)
- Alcohol 90%
- Crema de protección solar
- Termómetro
- Tiritas
- Vendas
- Gasas estériles
- Pinzas
- Aspirador nasal para mocos
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