Si piensas que puedes estar embarazada y no quieres invertir dinero en comprar un test de embarazo, una primera opción puede ser llevar a cabo una prueba de embarazo casera.
Es importante que reconozcas los síntomas del embarazo antes de alarmarte, si cumples con ellos y quieres salir de dudas, lo más fiable es solicitar una consulta médica o comprar un test de embarazo en la farmacia. No obstante, vamos a proponerte algunas pruebas de embarazo caseras que pueden darte un indicio para saber si estás embarazada o no de una forma más económica.
3 pruebas de embarazo caseras

Hay dos factores que debes tener en cuenta a la hora de preparar las pruebas de embarazo caseras, son los siguientes:
- Los utensilios que vayas a usar deben estar limpios y secos, así no interferirá ningún factor externo que pueda variar las pruebas.
- Utiliza la primera orina de la mañana desechando el primer chorro (que sirve para limpiar el canal urinario).
En la orina se puede encontrar la hormona del embarazo, llamada gonadotropina coriónica humana, que se libera en el momento en el que la mujer se queda embarazada. Por lo tanto, la cantidad de esta en la orina será la que determine si se está en periodo de gestación o no.
1. Prueba de embarazo casera con aceite
La primera de las pruebas de embarazo caseras que te explicamos es de las más antiguas. Para llevarla a cabo tendrás que orinar en un recipiente transparente. Después, debes tapar el recipiente con papel de aluminio o papel film (para que no le caiga nada dentro) y dejar enfriar la muestra de la orina como mínimo media hora.
Una vez pasado ese tiempo y con la orina ya fría, le echarás dos gotas de aceite, puedes ayudarte de un gotero para que sea más sencillo. Pon las gotas una separada de la otra en el recipiente, es decir en extremos diferentes. Espera tres minutos y si pasado ese tiempo las gotas de aceite se han juntado querrá decir que es posible que estés embarazada, si siguen separadas, será que no.
2. Prueba de embarazo casera con pasta de dientes
El procedimiento de esta prueba es realmente sencillo. Necesitas una pasta de dientes que sea totalmente blanca, es fundamental que no tenga colores. Debes orinar en un recipiente y posteriormente, mezclar la orina con un poco de pasta de dientes.
Deja reposar unos 5 minutos, y si la mezcla comienza a cambiar a un color azulado significará que es posible que estés embarazada. Si se mantiene como en el inicio, el resultado será negativo.
3. Prueba de embarazo casera únicamente con orina
La última de las pruebas de embarazo caseras que te presentamos es también muy sencilla de realizar. Debes orinar en un frasco, taparlo y dejarlo enfriar durante una hora. Intenta no mover para nada el recipiente durante ese tiempo. Te sugerimos que veas una película o leas algo mientras esperas, para que se te haga más liviano.
Una vez haya pasado el tiempo de espera, debes observar el frasco. Si se ha formado una especie de espuma que se ha elevado, el resultado es positivo, en caso contrario, será negativo. Para ser más precisa, puedes hacer una foto justo después de orinar y otra pasada la hora.
Recuerda que estás pruebas de embarazo caseras no son tan efectivas como un prueba farmacéutica o un análisis. Pero puedes usarlas para un primer momento, en el que tal vez estés agobiada porque tienes un retraso y no quieres invertir dinero en comprar un test de embarazo en la farmacia.
En cualquier caso, si estas pruebas salen negativas y continua con dudas, lo más recomendable es acudir al médico.